La sonrisa es tu mejor rasgo.

"Sonríe cuando estés triste, porque más vale una triste sonrisa que la tristeza de no volver a sonreir"

domingo, 16 de noviembre de 2014

Una historia con final feliz

Domingo por la tarde, día de resaca, quizás ayer salió hasta demasiado tarde además, ya se notaba el frío, lluvia en la calle y lluvia en su interior, hacía tarde de peli, manta, palomitas y ¿por qué no? Buena compañía. Pensando en todo un poco recordó la bonita historia que siempre le contaba su abuelo en esos momentos, una historia bonita donde las haya y encima, con final feliz. Con todo esto en la cabeza empezó a escribir...
"Todo empezó un viernes cualquiera, el primer viernes de ese gran verano que aún teníamos por delante. Celebrábamos el fin de exámenes, el fin de la esclavitud en ese pequeño internado al que íbamos a estudiar.
Un nuevo verano, un nuevo comienzo, esta vez empezábamos la noche en un pequeño bueno, lo típico, primero el toro y luego, bailar hasta el amanecer. No recuerdo cuándo ni cómo pero la vi pasar. Me fijé en ella, siempre rodeada de sus amigas, tan sonriente y con esos ojos que me volvían loco. Poco a poco me acerqué, la saludé, bailé con ella y la invité a dar una vuelta. Era otra época, una época donde no se podía besar a una chica a la primera de cambio y "amor" era una palabra muy peligrosa. Hablamos durante horas, tan diferentes el uno del otro, ella de Valencia, yo de un pequeño pueblo de Albacete. Pero el destino había cruzado nuestros caminos. Amaneció y le prometí que la volvería a ver.
Al día siguiente la busqué y, cuando creía que ya no aparecería, la vi, tan bonita como la recordaba. "Esta vez no se me escapa" pensé, no quería volver a sentir la angustia de no encontrarla así que le pedí el teléfono, el de casa de sus padres por supuesto ya que, por aquel entonces, los móviles eran ciencia ficción. La llamaba cada viernes para ver adónde iría el fin de semana y allí que aparecía yo. 
Nuestro romance duró todo el verano, hasta que llegó un día en el que me dijo que se volvía a Valencia, se le acababan las vacaciones y tenía que volver a la rutina. Ese día me atreví a besarla, no exagero si os digo que fue el momento más feliz de mi vida, el primer beso con la que, después de muchos obstáculos, unos años después se convirtió en mi mujer, la mujer de mi vida."